Medievo
Como ya viene siendo tradición y finalizando el verano, Ballobar se engalana para celebrar culto a la historia. Pregoneros, juglares, artesanos, vendedores ambulantes, saltimbanquis, tragafuegos, caballeros, escribanos, guardicioneros, herreros, talladores, criadores, charcuteros, licoreros, creadores de esencias, princesas y dragones se establecen durante la jornada bajo el incomparable entorno natural de las ripas, la montaña de San Juan y el discurrir de las aguas tranquilas del Alcanadre bajo el puente medieval. Un día espléndido que rememora los tiempos en que la joven Petronila, educada con finura en Barcelona, contraía matrimonio en Lérida, después de trece años de firmar las capitulaciones matrimoniales en Barbastro, con Ramón Berenguer, uniendo así el Reino de Aragón y el condado de Barcelona que se ampliaría más tarde, por conquista, a Mallorca, Valencia, Sicilia, Córcega, Cerdeña y algunos territorios griegos. Desde entonces ha llovido mucho y los avatares históricos post