"El mercau" medieval
A la gente le gusta la fiesta. Este fin de semana Ballobar se ha disfrazado de pueblo medieval engalanando sus calles y casas con estandartes templarios y pendones señoriales. Iniciamos ya la mañana con un alto en la crepería situada bajo el arco de paso entre la plaza Mayor y la calle del Torno. Un lugar excelente para el primer tentempié en el recorrido y es que la Carmen perd l’oremus con las crepes. Como yo no soy de dulzainas comestibles sino más bien de cositas con sal, me acerco a los porches del ayuntamiento para curiosear en un taller de mondongo donde se están elaborando unas bolas de aspecto estupendo que cuecen en un caldero. El recuerdo de aquellos mondongos en que se obsequiaba a los ayudantes y a los niños con un chocolate calentito riquísimo que se saboreaba con pan tostado a las cinco de la tarde hace que, en este taller que estimula mi memoria y mi estómago, me entretenga más de lo debido. Las jóvenes mondongueras... Estas bolas calentitas con su olor