Telediarios
En tiempo de recolectar el cereal de secano y contabilizados los gastos del seguro, la semilla, los abonos, los arriendos, la cosechadora, el combustible, algún préstamo bancario, la gestoría, la cuota de algún seguro médico para evitar las listas de espera de la sanidad pública y los impuestos, según los entendidos del ramo agrícola, ya no queda ni para pipas. Así que hay que buscarse la vida con algún empleo, invertir en una granja de tocinos de engorde o estudiar veterinaria porque, al ritmo que llevamos, en Aragón habrá más animales de engorde que personas, al menos es lo que se desprende observando el tráfico de camiones de piensos y de animales vivos por la deteriorada carretera de Fraga a Sariñena, sombreada en tiempos por acacias, plataneros y moreras que refrescaban a caminantes y hortelanos. Algunos ya colgaron hace un tiempo la jada, la falz, la dalla, la sulfatadora de mochila o la gayata de pastor y ahora dedican sus ratos libres de la jubilación a la tertulia mati...